Ataulfo y Felisa: En lo bueno y en lo malo.

Si hubierais entrado a hurtadillas en la casa de Ataulfo y Felisa para observarlos sin ser vistos, os habríais dado cuenta de que, a pesar de que en un principio pudiera parecer lo contrario, esos dos se querían con locura. Si no, sería complicado explicarse una convivencia tan caótica como la que ellos llevaron y es que, llega un momento de la vida en que, tras tantos años juntos como matrimonio, o te lanzas la vajilla a la cabeza (Casi mejor que no, que habría que comprar una nueva) o definitivamente aceptas las rarezas de la otra persona. No hay más opciones. Afortunadamente, Ataulfo y Felisa decidieron seguir el camino de la aceptación y eso que no era nada sencillo pues ambos eran bien peculiares. Debe ser que, efectivamente, los polos opuestos se atraen.

Felisa era bajita y regordeta, como una albondiguilla, el prototipo perfecto de ‘Maruja’ con rulos y bata de boatiné. Si hubieseis preguntado a los vecinos del bloque en el que vivía, os hubieran dicho que tenía un corazón enorme… Y una lengua igual de grande. Hay quien llegó a afirmar (Seguramente su marido) que la famosa frase de: ‘No calla ni bajo el agua’ la crearon por ella (Pero no hay datos que lo corroboren). Felisa además tenía un vocabulario de invención personal (Como decía Ataulfo: ‘No contenta con utilizar toas las palabras conocidas del lenguaje español, ha decidido fabricarse unas cuantas nuevas pa poder seguir hablando’). Así, si os hubiera invitado a comer algún día (Que para algo trabajó muchos años en la hostelería como excelentísima cocinera), seguro que os habría preparado sus famosas ‘concretas con azanoria’ o, si prefirierais pasar una velada cinéfila en su compañía, os recomendaría la última ‘perícula’ que hubiera visto. Era un caso esta Felisa

¿Os imagináis a un hombre apuesto, elegante y con una buena mata de pelo?

¿Si?

Pues Ataulfo era justo lo contrario. Su cara era casi un insulto para los cánones de belleza clásica (De hecho, incluso en el Barroco, hubiera llamado la atención por su nariz prominente y sus despegadas orejas de soplillo, rasgos que se veían acentuados por la galopante calvicie que presentaba). Aunque su rostro era más idóneo para un film de terror de la Hammer, había algo que no se podía negar y es que era buena gente, muy gruñón eso si, pero buena gente al fin y al cabo. Era muy tranquilote y amaba el silencio por encima de todas las cosas. A pesar de que el labio inferior de Ataulfo, bastante caído, era como una pista de despegue para las palabras, lo cierto es que no hablaba mucho (Y casi mejor porque le pegaba patadas al diccionario constantemente). Era más bien callado pero cada vez que abría la boca era como si dictara sentencia. Según él, ya decía demasiadas cosas en su trabajo (Era taxista) y cuando llegaba a casa no tenía apenas ganas de hablar. Invertía durante la jornada tantas letras en sus clientes que no le quedaban más. Felisa parloteaba suficiente por los dos.

Si algo estaba claro era que, por mucho que se debatiese sobre el ideal de amor romántico en libros y películas, la realidad de la vida se imponía en el caso de Ataulfo y Felisa. No eran en absoluto perfectos pero se querían intensamente.

Eso era lo que realmente les hacía especiales. 🙂

21 comentarios

  1. CHESIRE said,

    julio 1, 2007 a 5:55 pm

    Parece un tópico pero hay ocasiones en las que escribes un texto casi sin pensar en lo que vas a poner y, de repente, te das cuenta de que los personajes cobran vida ante tus ojos, tienen mucho más que contar que aquello que tu has escrito. Eso ha sucedido con Ataulfo y Felisa, esta pareja de sexagenarios que fueron protagonistas de un simple post y que no han parado de darme ideas para otros cuantos. Así pues, iré intercalando las desventuras de estos curiosos personajes con otras cosas que se me ocurran.

    Espero que os gusten. 😀

  2. Suriel said,

    julio 2, 2007 a 1:47 am

    Hola.

    Gracias por estar visitando mi labor. Te envío un saludo de banderas y besos y te doy las gracias por tus palabras.

    Mis alas hace algún tiempo se cayeron pero aún no me rendí: Hoy es siempre todavía. Nunca me gusta decir lo que no siento.

    Gracias Chesire. Qué hermoso nick o nombre tienes.

    Yo soy administrador de todas las plataformas como wordpress y blogspot y muchos más, pero el más importante es mi pagina web oficial de la comunidad oráculo andino.

    Yo, Suriel, el administrador de la comunidad, te envío un gran beso. No suelo venir a visitar blogs pero por tí estoy aquí.

    Yo también ya te enlacé.

    Besos.

  3. Elisa said,

    julio 2, 2007 a 10:59 am

    Jajajajajajajajajajaja

    Estupenda entrada. Pero eso es más habitual de lo que pensamos, mis padres por ejemplo son totalmente diferentes, se pasan el día discutiendo. Peeeeero, definitivamente NO pueden estar el uno sin el otro. Sencillamente SE ADORAN.

    Abrazos miles mi niño.

    Elisa.

  4. Iru said,

    julio 2, 2007 a 1:34 pm

    ¡Me ha gustado mucho! ¡Muchísimo! Un besico 🙂

  5. Paco said,

    julio 2, 2007 a 1:46 pm

    Jo… Qué bonito, no? Sólo les falta leer cómics a los dos y serían mi pareja sexagenaria perfecta. 😉

  6. alma said,

    julio 2, 2007 a 4:11 pm

    No crees que Ataulfo y Felisa se quieren precisamente por lo que son, por esos «defectos» que tienen?. Y, sobre todo, porque las «concretas con azanoria» deben estar de muerte, de chuparse los dedos.

    Un beso.

  7. Adamás said,

    julio 3, 2007 a 10:28 am

    Qué monos ellos!! Jejeje

    Estoy de acuerdo con Alma, cuando amas a una persona amas también sus imperfecciones, sin ellas no sería la misma.

  8. Valeria said,

    julio 3, 2007 a 9:05 pm

    Esta genial!

    Me encantaron los personajes. Me los imaginé como si estuvieran ahí y además me gustó mucho el estilo del relato. Por supuesto que da para seguir con las historias de este matrimonio!!.

    Un abrazo.

    Valeria.

  9. ditirambos said,

    julio 4, 2007 a 12:47 am

    Chesire, desde mi burbuja individual y llena de sobresaltos Lucìa y yo nos acordamos de tì. Cada dìa. No cada hora. Serìa demasiado ¿No?.

    Un fuerte beso de mi parte y un puchero y una de sus primeras sonrisas para tì. Precioso. Bonito. 😀

  10. moemo said,

    julio 4, 2007 a 9:42 am

    Hola! Un saludo y un gran abrazo (Que he andado bastante perdida).

    ¿Realmente el amor perfecto existe? Y si existiera… ¿Sería algo increíble o sería algo aburrido?

    Somos lo que somos y eso significa que en el lote hay imperfecciones, rarezas y defectos y como no creo que exista nadie perfecto, imagínate la cantidad de relaciones variopintas que se pueden dar.

  11. NEOGEMINIS said,

    julio 5, 2007 a 5:49 am

    Holaaaaaaaaaa!!!

    Es cierto, las palabras a veces cobran vida y manejan el timón de lo que escribimos. En este caso, tus personajes han sido tan bien descritos que parecen casi televisivos!!! Jajajajaja. Si me los imaginaba chancleteando por ahí, arrastrando los talones!!!

    Muy buena la idea de seguir escribiendo sobre ellos. Esperaré las historias.

    Un abrazo muy fuerte.

  12. Estefania said,

    julio 5, 2007 a 9:48 pm

    Gran presentación de Ataulfo y Felisa!

    A veces dudo que existan polos que puedan atraerse o por el contrario, repelerse; pero en este caso, el dicho queda totalmente reforzado 🙂

    Me alegro que estés de vuelta!!!!! 😛 Y a ver si no vuelves a desaparecer tan de repente hombre!

    Muchos besos mientras espero las nuevas aventuras de esta entrañable pareja 😉

  13. Estefania said,

    julio 5, 2007 a 9:49 pm

    Ssssshhhhht, yo te guardo el secreto del cajón de tu mesilla, si tu me guardas el secreto de la nueva dirección que te he pasado con estos comentarios 😀

  14. ShaO said,

    julio 6, 2007 a 9:50 am

    Secretillos eh? Jajaja.

    Me ha encantado esta pareja (Me los he imaginado en plan guiñol) y sobre todo porque si Felisa domina las “concretas con azanoria”, debe de hacer unas “almóndrigas” de muerte Jajaja.

    El ser imperfecto es lo que da juguillo a la vida y a la convivencia, te imaginas sino que rollete si todo fuese maravilloso e ideal?.

    En fin, que espero impaciente las aventuras y desventuras de los sexagenarios más entrañables del espacio. Besotes enormes (Dejo un saco) para el fin de semana el cual espero disfrutes al máximo

    PS: Gracias por visitar la casa de la playa y por tus palabras. Más besotes 🙂

  15. Getzsemane said,

    julio 6, 2007 a 11:42 pm

    Así que este eres tú.

    Me alegra haber tenido la oportunidad de fisgar en tu vida un poco.

    ¿Si te digo que eres genial te pondrás colorado?

    Besos de fin de semana, como tú dices.

  16. Ulrhà said,

    julio 8, 2007 a 6:57 pm

    O como, echando mano de la célebre frase publicitaria, podríamos decir: «Gente sin complejos».

    Un beso Chesire.

  17. Äfrica said,

    julio 8, 2007 a 8:28 pm

    Esto debe ser prólogo, amigo Chesire!
    El comienzo de una gran historia de Amor… o el final, que da pie a contar cómo y por qué se conocieron y se enamoraron.

    Y sabes, si a él le quitas su nariz, no sería él, y si a ella le quitas su figura bolinche, no sería ella, y si no fueran ellos dos así, quizás no se hubieran enamorado! 😀

    A mi también me salen solos. Los personajes, las historias. No me gustan los borradores. Cuando me asoma algo a la mente, me pongo a escribir y sale lo que sale espontáneamente. Es genial, yo misma me sorprendo contándome los cuentos Jajaja!

    Besitos helados! (Para el calor)

    Äfrica

  18. Earel said,

    julio 9, 2007 a 1:55 am

    Salvo por el físico, tengo que confesar que conozco a una pareja muy semejante a esta de Felisa y Ataulfo… Son buena gente y es muy divertido hablar con ellos… Jejeje…

    Vacaciones… Aaaaahhhhh… Ojala tuviera vacaciones como antes… Este año me tendré que conformar con unos diítas nada más; eso sí, pienso aprovecharlos al máximo (Y, de paso, a ver si actualizo mi espacio).

    Te deseo un mejor verano que el que me espera a mí y que lo disfrutes mucho.

    Un besazo.

  19. javier said,

    julio 9, 2007 a 7:58 am

    Bueno Chesire, vaya éxito!!!!!
    Y es que lo cotidiano, lo a veces más inmediato, no deja nunca de sorprendernos.

    Un abrazo.

  20. julio 18, 2007 a 9:15 am

    Ja ja ja… Veo que acabas de retomar las historias de Felisa y Ataulfo Ja ja ja ja… Aunque la descripción que nos das de ellos me acuerda mucho a Justo y Muriel de »Coraje, el Perro cobarde» Ja ja ja… Pero claro, no siendo comics, sino personas de carne y hueso…

    Bueno, pero ahora que recuerdo, hay por ahí una historia africana aún sin terminar ¿No?… Espero que tu maestría la lleve a su culminación…

    Saludos Ancestrales.

  21. Lost Girl said,

    septiembre 19, 2007 a 10:35 pm

    Qué interesante, tengo que buscar el COMIENZO de Ataulfo y Felisa XD


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